lunes, 24 de febrero de 2014

miércoles,26 - nueva concentración

En Navarra, más de 9.000 personas esperan una intervención quirúrgica, casi 60.000 esperan una
primera consulta y más de 18.000 están pendientes de una prueba diagnóstica. Destaca en este sentido
Traumatología, con una demanda de atención que ha ido en aumento, sin que por parte de los sucesivos
equipos de gestión de Osasunbidea se hayan dado actuaciones que lleven siquiera a la contención del
número de pacientes en espera, que en la actualidad alcanza cifras alarmantes.
Tras la unificación de los dos servicios existentes previamente en el área de Pamplona, presentada en su
momento como solución de todos los males, la situación ha ido empeorando. Recientemente se ha producido
la dimisión del jefe de Servicio y una generalizada respuesta del personal sanitario, que aprecia no solo que
no se toman medidas para mejorar la atención pública, sino que incluso las que se toman van en el sentido de
deteriorar cada vez más esta atención, en beneficio de entidades e intereses privados.
La listas de espera en cirugía programada están en estos momentos entre el año y año y medio para la
mayor parte de las patologías (cada facultativo tiene en espera para operar entre 70-100 pacientes, llegando
en algún caso concreto a los 200). La lista real es mayor todavía si se tiene en cuenta que para constar en
esa lista hay un proceso previo de atención en consultas con su espera correspondiente (con frecuencia mal
gestionada).
En Clínica Ubarmin una planta entera permanece cerrada desde al menos 1 año. La UCI del centro se
cierra en temporadas puntuales y en esas fechas no se practican intervenciones que requieran cuidados de
UCI (cadera, rodilla y raquis). En el Hospital B (antiguo HVC, donde se trata la Trauma de urgencia y la
Trauma infantil) en Semana Santa, Puentes, Navidades etc., con una demanda similar o aun mayor al resto
del año, se disminuyen recursos, ocasionando retrasos indeseables en la cirugía de urgencia. El personal
está en muchos casos por debajo del mínimo que se requiere para esa buena atención de la que se alardea,
las instalaciones no han sufrido ninguna mejora en los últimos años y el deterioro es evidente. Situaciones de
hacinamiento en el área de urgencias, habitaciones sin espacio y con servicios no preparados para la
patología que se atiende etc.
Se pretende con criterios economicistas el ahorro disminuyendo los medios para la atención. A esto se
añade una absoluta falta de planificación y una actitud poco rigurosa y prepotente por parte de la Dirección,
favoreciendo el envío de pacientes a Centros privados, aunque los costes públicos sean en general inferiores
a las tarifas concertadas, como se demostró en el informe de la Cámara de Comptos.
Creemos que nuestros responsables políticos y gestores, en un compromiso claro y manifiesto para
potenciar y defender el Sistema Sanitario Público, deberían poner en marcha medidas como las que siguen:
1. Priorizar las listas de espera según criterios clínicos, de discapacidad y de situación sociolaboral, y no
solo por el tiempo de espera como único criterio.
2. Dimensionar adecuadamente las plantillas y los recursos necesarios, optimizando los actuales.
3. Establecer de forma precisa las indicaciones en el uso de las tecnologías diagnósticas y terapéuticas
para cada proceso y evaluarlas. El uso indiscriminado de la tecnología agrava los tiempos de demora y
genera grandes ineficiencias. Acordar protocolos entre las diferentes especialidades y niveles asistenciales,
basada en criterios de evidencia científica y de eficiencia en la utilización de recursos.
4. Realizar cambios organizativos que busquen complementariedad y continuidad entre Atención
Primaria y Especializada, evitando duplicidades de pruebas y consultas y mejorando la comunicación.
5. Incorporar y potenciar fórmulas de atención de eficacia constatada, como la cirugía ambulatoria,
hospitales de día, consultas de alta resolución e interconsultas no presenciales.
6. Realizar evaluaciones rigurosas y continuas de las medidas adoptadas, con información y
transparencia.
Todo ello, fomentando la participación e implicación de los profesionales responsables del proceso de
atención y de la población atendida.
PLATAFORMA DE SALUD DE NAVARRA - NAFARROAKO OSASUN PLATAFORMA

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